domingo, 29 de enero de 2012

TEORÍA. Características del lenguaje periodístico


CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL LENGUAJE PERIODÍSTICO

   1. La heterogeneidad
   Ya se le considere registro, estilo o lenguaje sectorial, el lenguaje periodístico cuenta con signos pertenecientes a códigos distintos, sufre varias contaminaciones limitadoras y conformadoras, en él no se da solo un registro idiomático, ya que en él podemos encontrar desde el más culto al más coloquial, y, por último, es un modo híbrido de construir textos:
   en el lenguaje periodístico pueden mezclarse la enunciación histórica  propia de la transmisión de los hechos y la enunciación discursiva característica de la expresión de la opinión sobre esos hechos; pueden aparecer formas narrativas enlazadas con formas descriptivas.
   Teniendo en cuenta la heterogeneidad que lo caracteriza, el lenguaje periodístico debe ser siempre claro y conciso, independientemente del registro que se use. Particularmente, en los medios audiovisuales se aconseja que la claridad se consiga empleando un lenguaje que sea comprensible para todos, ya que es habitual el teleespectador u oyente indiscriminado. Debe estar construido mediante estructuras gramaticales simples (sujeto-verbo-complementos) y debe evitar las figuras retóricas y las estructuras gramaticales propias del lenguaje literario.
   1.1. La heterogeneidad de códigos.
   Los códigos empleados en el periodismo escrito son:
   El lingüístico, que presenta una secuencia lineal. Sus signos son los propios del idioma español.
   El paralingüístico ( tipografía: comillas, paréntesis,…),que se lee linealmente y no linealmente.
   El icónico, que no se lee linealmente. Sus signos son imágenes.
   Estos tres códigos se combinan en las páginas de un diario, cuya lectura es distinta a la de un libro: “leemos” los distintos tipos de letras, los titulares y su propia organización, las fotografías y sus pies –breves textos que las acompañan-. Esta combinación de signos hace que la manipulación periodística, entendida peyorativamente sea compleja y no baste, para advertirla, examinar lo puramente lingüístico que sería objeto de la llamada manipulación discursiva.
   Si estudiamos el medio radiofónico hay que tener en cuenta la primacía de lo oral: la entonación es susceptible de manipulación; en el caso del medio televisivo, lo definitorio es la imagen. Todo esto hace que al hablar del lenguaje periodístico haya que partir de esta heterogeneidad.
   1.2. Contaminaciones del lenguaje periodístico.
   El lenguaje periodístico, según el trabajo de Lázaro Carreter “Fronteras del lenguaje periodístico”, delimita con lo literario, con lo administrativo y con lo oral. A ellos habría que incluir la del hablar de los políticos.
   .Contagio literario: se caracteriza por el uso de verbos que invitan al esfuerzo, alteración del uso de las formas verbales, creaciones de ritmo, maximización de adjetivos, además del uso de recursos propios del lenguaje literario: metáforas,… “Días antes de la muerte de Franco, en noviembre del 75, Felipe González asiste al congreso del SPD que se celebra en Mannheim; al entrar, Willy Brandt interrumpe su discurso y se queda en silencio. Y siempre en silencio baja de la tribuna y, en medio del pasillo, da un fuerte abrazo a Felipe González, entre los aplausos de los asistentes.”
   “Entre naranjos impregnados de azahar, cuyo olor cubría prácticamente todo el recorrido, bajo un bochorno increíble, Recio cerraba la penúltima oportunidad para los más débiles, para los que tienen que labrar sus triunfos con escapadas maratonianas bajo cualquier cielo.”
   .Contagio administrativo: el resultado es un oscurecimiento del discurso que puede tener como objetivo dominar la realidad con la palabra inusual y a menudo incomprensible para el hablante común.
   “… de nombre Pedro Jiménez y de profesión taxista se personó…” o “ la flexibilización de plantilla que se está acometiendo obedece a la actual reducción de producción a consecuencia de la constante renovación del sector”.
   .Contagio de lo oral: se identifica lengua hablada con lengua escrita, con lo cual se tiende a la coloquización, y a veces se llega al uso de vulgarismos.
   “En Edimburgo, entre manifestaciones de todo pelaje para llamar la atención…” o “poner negro sobre blanco”,” enseñar las cartas…”.
   Si nos fijamos en la entonación, en un texto emitido por radio oTV, cambios en la misma:” ín/teresada…”.
   .Contagio de los modos de hablar de los políticos: uso de eufemismos, términos vagos y abstractos, tecnicismos innecesarios, en definitiva, vanilocuencia.
   1.3. Heterogeneidad de referentes.
   Los textos periodísticos remiten a contenidos muy variados. La variedad de referentes (se nos habla sobre un partido de fútbol, de acuerdos internacionales,…) impone léxicos diferentes. La presencia de tecnicismos propios de cada actividad será nota distintiva de las variadas páginas de un periódico.
   2. Uso y empleo del español en los medios.
   No pueden calificarse todos los usos del español que aparecen en los medios de la misma forma: unos son debidos a la impericia del profesional, y no podemos señalarlos como caracterizadores de esta modalidad de lengua; otros se dan como propios del español periodístico, y otros, debidos a la voluntad de estilo del escritor periodista conforman claramente el lenguaje periodístico.
   2.1. Plano gráfico:
   Uso de comillas para citas textuales, comillas simples para insertar en un texto ya entrecomillado y paréntesis para aclaraciones.
      2.1.1. Puntuación y acentuación:
   El uso de los signos de puntuación y acentuación presenta errores graves derivados del descuido. Por la relación que tienen los primeros con la sintaxis, es de importancia máxima su cuidado. Sabemos que una simple coma puede cambiar la información:
“militares narcotraficantes y hacendados (¿son dos o tres miembros en la enumeración?).
   Uso de los dos puntos para elidir expresiones lingüísticas con el objeto de ser breve. “Femenino. Alicia Diego: se impuso claramente a la representante catalana”.
   2.2. Plano fónico:
      2.2.1. La pronunciación y la entonación:
   Los periodistas tiene el deber de cuidar de mantener y difundir las convenciones fónicas de nuestra lengua. Algunos profesionales han amanerado la entonación y ciertas entonaciones, entendidas como “rasgos de estilo” se han popularizado y así resulta una uniformación que ataca el sistema prosódico del español. Ej.: Acentuación enfática que marca las sílabas átonas: “El sindicato UGT denunció ayer la falta de pérsonal…”.
   2.3. Plano morfosintáctico:
      2.3.1. Orden de las palabras:
   Con el fin de llamar la atención del oyente o lector, se tiende a desplazar los complementos. A veces, a situar el sujeto al final de la oración. Esta tendencia no se registra en titulares, que prefieren la frase nominal.
      2.3.2. El estilo directo:
   Se distingue habitualmente por el uso de los dos puntos y comillas, pero en el periodismo es frecuente intercalar el verbo de palabra y el sujeto en lo reproducido textualmente, incluso colocarlos tras lo entrecomillado: “Este acuerdo”, dijo Keough, “supone el principio de…”.
   A veces se mezclan el estilo directo y el indirecto: “El comandante dijo que en la confusión se pensó en un ataque iraquí, pero que dada nuestra supremacía en el aire presumo que se trató de fuego amigo”.
      2.3.3. Uso del verbo:
   Uso de la impersonalidad.
   Uso de la pasiva y la pasiva refleja.
   Uso del infinitivo sin acompañar a otro verbo: “Por otra parte, comentar que la necesidad de…”, por “debemos comentar la necesidad de…”.
   Uso del condicional de rumor: “Los ministros se podrían haber reunido…",  por se reunieron.
   Discordancias en la correlación de los tiempos verbales: “Esperamos que el próximo año llegará…”. Por “llegue”.
      2.3.4. Las perífrasis:
   La preferencia por las perífrasis es una muestra del gusto por alargar las frases; en ocasiones se trata de un contagio del habla de los políticos. Por ejemplo: proceder a inaugurar por inaugurar, hacer aparición por aparecer,…
      2.3.5. Las locuciones verbales:
   Su uso es otra muestra del gusto por alargar las frases. Por ejemplo: dar. Se prefiere dar comienzo por comenzar, hacer público por publicar, introducir modificaciones por modificar, poner de manifiesto por manifestar,…
      2.3.6. Uso de locuciones prepositivas y conjuntivas: en el curso de por durante, a lo largo de por durante,…
   *Atención al mal uso de en base a o a nivel de.
      2.3.7. Empleo de galicismos y anglicismos morfosintácticos:
   Uso incorrecto de a + infinitivo como complemento de un nombre: “tareas a cumplir”.
   Uso de la perífrasis estar siendo+participio: Están siendo analizadas las propuestas
   Abundancia de extranjerismos.
   2.4. Plano léxico.
   Abundancia de extranjerismos: set, stage, merchandising,…
   Abundancia de siglas y acrónimos, cuyo uso debe moderarse:
   La crisis de KIO, la velocidad del AVE, sida, láser, ovni,…
   Neologismos semánticos: ecología, contemplar(por considerar),...
   Calcos semánticos: crédito del inglés credit , …
   Tecnicismos: Las voces técnicas están justificadas si el contenido las exige. Sin embargo, a veces aparecen fuera de su contexto y podemos encontrar: encaje bancario, temperaturas a la baja,…
   3. Voluntad de estilo en el español periodístico.
   Los periodistas e informadores de cualquier medio emplean no sólo un vocabulario particular sino una sintaxis peculiar.
Ej.: …un remate cruzado y un disparo a puerta hicieron rugir a un Camp Nou entregado a su equipo.
   Uso de sujeto múltiple y personificación.
   3.1. Creatividad léxica.
   A veces se crean voces por desconocimiento. Así algunos periodistas prefieren concretizar a concretar; conceptualización a conceptuación, ejemplarizador a ejemplar, intencionalidad a intención, potencializar a potenciar,…
      3.1.1. Prefijación y sufijación.
   Se acude frecuentemente a la prefijación con prefijos o raíces prefijas: anti-, co- des-.
   A veces se usan con objetivo eufemístico: discapacitado, pueblo más desfavorecido.
   En esa prefijación negativa hay que reseñar el esquema no+sustantivo+adjetivo. Este esquema choca con los hábitos de la prefijación del español, que es preferentemente verbal. Así, encontramos no violencia, no agresión, países no alineados,…      Raíces prefijas, tradicionales o no, se han visto favorecidas en los medios de comunicación : auto-, euro-, mini-, tele-, supra-, super-, video-,…automóvil, autogestión,… eurocard, eurodiputado, euroderecha, telepredicador, supranacional, videoconferencia…
   En la sufijación destacaremos, además del sufijo –miento, el sufijo –ción, empleado para la formación de abstractos: balcanización, baremación, bonsaización,…
   Otros sufijos usados, son –ero e –ista (binguero, grafittero, porrero, catastrofista, felipista, neorrealista); este sufijo se asocia muchas veces
al sufijo –ismo.
   Las páginas culturales ofrecen formaciones adjetivas: kafkiano, felliniano, almodovariano,…
      3.1.2. Composición.
   El esquema más frecuente sigue siendo el de sustantivo+ sustantivo: almuerzo-coloquio,…
   El esquema adjetivo+adjetivo suma dos contenidos: lúdico-deportivo, histórico-artístico,…
      3.1.3 Otros procedimientos.
   Como contagio de la lengua popular se emplean formaciones producidas por corte ( “narco”, “porno”, “corto”,…)
   Mucho más importante es la aparición de siglas: “C.A.M. (Caja de Ahorros del Mediterráneo), O.M. (Orden ministerial), y acrónimos: elepé, peneuvista, etarra,…
   3.2. Empleos retóricos
   Recursos lingüísticos que se identifican con la retórica:
   Metáfora: Reunión de la cúpula ministerial, arco parlamentario, ese partido ha preferido pasar la pelota al Gobierno,…
   Eufemismos: suaviza la información: no admitidos por excluidos, no
aceptación por rechazo, irregularidades por robos.   
   El uso de eufemismos puede acercarse peligrosamente a la manipulación.
   La maximización de adjetivos y adverbios da tono hiperbólico a los textos: “El aumento incesante del coste de vida es uno de los temas más persistentes del momento y uno de los factores que más descontento causa a la extrema izquierda laborista".

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